mayo 28, 2009

Listón

Es negro, ¿por qué? ¿es un símbolo de luto? No lo creo, dijiste que no estás muerta, sólo estás un poco lejos; ¿es que eres oscura como él? Aún no lo sé, tal vez no seas oscura, sólo tengo una impresión un poco turbia de tí, me falta saber muchas cosas, pero ¿en verdad las quiero saber? no lo sé, por ahora no, no es que no quiera saberlas, es que no siento que sea necesario.

Me gusta tu sonrisa, puedo adivinar algunas cosas en ella, seguramente no son más que ilusiones mías, pero aún así se siente bien.

Tengo miedo, mucho; pero bueno, ya no hay marcha atrás, espero que el iceberg esta vez no hunda ningún barco.

mayo 25, 2009

¿Y ahora qué se hace?

Después de darse cuenta de la contingencia del ser humano, de que todo, o está encerrado en signos de interrogación o, aún peor, en comillas; después de no encontrar, después de sentirse solo, de haber contemplado la belleza y saberla perdida; después de haber entendido lo insignificante que se es, después de la muerte de Dios; después de haber tenido los pulmones destrozados, el hígado sangrando, el cerebro disminuido; después del andar errante, de haber intentado dominarlo todo sin haberlo conseguido; después de haberse sentido moralmente culpable sin saber porqué, de tener una buena (o muchas) razón(es) para sentirse moralmente culpable y no haberlo hecho. Después de todo eso, ¿qué se hace? Supongo que nada, lo mismo de siempre: comer, dormir, cagar, coger, ir a la escuela, leer, escribir, tomar, fumar, andar, sólo que ahora con ese hueco implacable, con esa desazón, con un dedo metido en el culo, eternamente sodomizado por el disgusto.

mayo 20, 2009

Seek (¿sick?)

¿Qué estoy buscando? No lo sé, pero estoy seguro de no haberlo encontrado, algunas veces pienso que nunca lo encontraré, algunas veces preferiría dejar de buscar, pero de repente no, de repente debo seguir buscando. Desgastante.

Pensé encontrarlo en el fondo de un vaso, lo imaginé impregnado de alcohol; pensé encontrarlo al rebuscar entre colillas y ceniza, un poco opaco, como si acabara de entrar por una chimenea; no tuve duda de que mi búsqueda culminaría en los brazos de ella (de nadie, de esa ella que es todas, que es cualquiera), entre besos y caricias estaría eso, lo que busco, un poco aturdido; seguí buscando, ahora dentro de una vagina, búsqueda infructífera, imaginaba encontrarlo dentro, arropado en la tibia humedad, no fue así; en un ano, tal vez sólo buscaba mierda... No, no estaba buscando mierda y lo que buscaba tampoco estuvo ahí.

¿En dónde está eso que busco? ¿Qué busco? No sé.